Noruega se proclamó campeona del mundo tras vencer a Francia en la final del Campeonato del Mundo femenino 2021, disputado en el Palau d’Esports de Granollers (22:29, 16:12 en el descanso). El equipo escandinavo logró su segunda medalla de oro mundialista tras remontar un ajustado encuentro. La selección francesa obtuvo un meritorio segundo puesto, que mejora notablemente su imagen con respecto al pasado torneo, en un podio que completó Dinamarca tras derrotar a las anfitrionas.
Granollers acogió una cita a la altura de los contendientes, un auténtico clásico no solo del balonmano europeo, sino también del mundial. Ambos equipos midieron fuerzas por cuarta vez en la historia de las finales del Campeonato del Mundo en un abarrotado Palau d’Esports. La afición vibró con la espectacular atmósfera que rodeó la pista y tiñó de azul y rojo las gradas.
Golpeó primero el equipo francés, aguerrido como ha acostumbrado a lo largo del Campeonato del Mundo. Noruega desplegó todo du potencial ofensivo, con Nora Mork y Stide Oftedal haciendo gala de su juego combinativo, pero se topaban con la picajosa defensa francesa. Un aparente 6:0 por el que se asomaban, como lanzas, las defensoras. Si no picaban ellas, era Laura Glauser quien frenaba las acometidas noruegas.
También trabajaba duro la zaga escandinava, que logró contener a Pauletta Foppa en los primeros instantes. Sin tiempo para pensar entre idas y venidas, el partido discurría en máxima igualdad, con el 4:4 al décimo minuto. Mork, reina absoluta de este torneo, desplegaba sus dotes. Asistencia espectacular por aquí, robo por allá. Sus virtudes de mantenían la equidad en el marcador.
En un partido de errores mínimos, una falta en ataque condenó a Noruega a su primer tiempo muerto a falta de diez minutos para el descanso. Las bleus maduraron la jugada y Foppa aumentó la distancia a dos goles (9:7) por primera vez en todo el encuentro. Lejos de rearmarse, el equipo de Thorir Hergerisson se desmoronó. Francia sacó tajada de su garra y velocidad para sacudir el encuentro y doblar la distancia. Glauser se encargó de secar el ataque rival: la hinchada Noruega no pudo cantar gol durante ocho minutos, entre el 17 y el 25.
Noruega reacciona tras el descanso
El encuentro se quebró totalmente. Noruega, noqueada, perdió el norte. Hasta la incombustible Oftedal caía en errores inverosímiles. Las bleus, tensas, olieron sangre y no mostraron piedad. El equipo de Olivier Krumbolhz quiso certificar el triunfo demasiado pronto y, pese a llegar a ponerse hasta seis tantos por encima, se fue al descanso cuatro goles arriba tras dos meritorias intervenciones de Silje Solberg (16:12).
Todo cambió tras el descanso. En tres zarpazos, Noruega igualó el partido (16:16). A Francia se le sobrevino un vendaval liderado por Mork, Henny Reistad y Kari Brattset que reinició el partido. Noruega llevaba ahora la iniciativa. Se arrugaron las francesas, menos incisivas que en el primer tiempo. Las escandinavas no perdonaron sus dudas y le dieron la vuelta al encuentro en los primeros diez minutos tras la reanudación (19:22).
Cleopatre Darleux sustituyó a Glauser en portería, Krumbolhz movía ficha para recuperar el mando del encuentro. Pero Noruega le tomó la medida a Francia. La selección escandinava llevaba las riendas del partido. Lo que en la primera mitad no funcionaba, ahora brillaba. Solberg se volvió infranqueable y sus compañeras minimizaron los errores en ataque. Hergeirsson se desgañitaba en la banda para que sus jugadoras no concedieran ni el más mínimo margen a una Francia que veía escaparse el choque a 15 minutos del final (20:23).
Noruega tomó entonces su último impulso para rematar a una Francia desconocida, desprovista de su garra defensiva. Nada pudo hacer el equipo galo, abatido tras un gran primer tiempo. Con comodidad, la selección nórdica desplegó sus virtudes en el 40 por 20 y amarró un partido que la coronó como el mejor equipo del mundo (22:29).
Thorir Hergerisson: «Silje Solberg ha sido decisiva para la victoria«
Olivier Krumbolhz, seleccionador de Francia: «Nuestra segunda parte fue muy mala, perdimos demasiados balones y eso nos penalizó. Noruega se recuperó en el segundo tiempo, les felicito por la victoria».
Estelle Nze-Minko, de Francia: «Controlamos a la perfección la primera parte, pero el partido se nos fue en la segunda. Es una competición muy dura, por lo que estamos felices con la medalla de plata».
Allison Pineau, de Francia: «Noruega regresó con fuerza y velocidad del descanso y nosotras no fuimos capaces de encontrar nuestro juego. Silje Solberg paró mucho y no fuimos capaces de marcar en seis minutos. Hicimos lo que pudimos, pero se nos acabaron las fuerzas».
Thorir Hergerisson, seleccionador de Noruega : «La primera parte fue totalmente de Francia. cometimos demasiados errores y perdimos muchos balones. Los goles que marcamos rápido tras el descanso fueron decisivos para remontar. Silje Solberg fue determinante con sus paradas para llevarnos la victoria«.
Camilla Herrem, de Noruega: «Hemos tenido dos partes muy diferenciadas. La primera, con demasiadas pérdidas de balón. En la segunda, con una defensa más agresiva, supimos dominar el partido».
Francia 22:29 Noruega
Francia (16+6)
Laura Glauser y Cleopatre Darleux (GK); Meline Nocandy (1), Alicia Toublanc (1), Chloe Valentini, Allison Pineau (4), Coralie Lassource (2), Grace Zaadi (2), Oceane Sercien Ugolin (2), Laura Flippes (2), Orlane Kanor, Tamara Horacek (1), Beatrice Edwige, Pauletta Foppa (3), Estelle Nze Minko (2) y Lucie Granier (2).
Noruega (12+17)
Silje Solberg y Katrine Lunde (GK); Henny Reistad (6), Emilie Hegh Artzen, Veronica Kristiansen (2), Nora Mork (5), Stine Oftedal (5), Malin Aune (3), Kari Brattset (5), Vilde Ingstad, Katrine Lunde, Moa Hogdahl, Marit Jacobsen (1), Camilla Herrem, Sanna Solberg-Isaksen (2), Kristine Breistol y Maren Aardahl.
Ábritras: Viktoria Alpaizde (RUS) y Tatiana Berezkina (RUS)
Palau d’Esports de Granollers. 3.600 espectadores
