Francia y la Federación Rusa protagonizaron el último partido de la Main Round I en un enfrentamiento que decidía la la primera y la segunda posición para los cuartos de final, estando ambas selecciones ya clasificadas. La vigente campeona olímpica se medía al conjunto ruso, que ostenta el mayor número de medallas en Campeonatos del Mundo, con 11 metales en su palmarés.
El encuentro tuvo lugar en el Palau d’Esports de Granollers y comenzó con un arranque fulgurante de la Federación Rusa, llegando a sacar una renta de 3 goles a favor gracias a un gran primer cuarto en el que exhibieron su efectividad de cara a portería. El combinado galo no tardó en reaccionar y consiguió dar la vuelta al luminoso antes del descanso, al que se marcharon ganando por 12:17 a su favor.
En la segunda mitad, Francia mejoró su nivel de juego y brindó un gran espectáculo a los cientos espectadores que se aglutinaron en el Palau para disfrutar del mejor balonmano femenino. El buen desempeño defensivo de las galas, con una gran Darleux bajo palos, fue suficiente para mantener el control del partido y una distancia en el marcador que llegó a ser de 9 tantos.
El combinado ruso logró reducir la diferencia hasta los 5 goles gracias a su mejoría ofensiva en el tramo final de partido, lo que dejó un resultado final de 28:33 que aseguró la primera plaza de Francia en el grupo y que se medirá a Suecia en la segunda ronda de los cuartos de final. Por su parte, la Federación Rusa tendrá el difícil reto de vencer a Noruega, una de las grandes favoritas en este Campeonato del Mundo.
Liudmila Bodnieva, seleccionadora de la Federación Rusa: «Felicitar al equipo rival, ha sido un partido muy duro. El otro equipo es mejor y lo han demostrado a lo largo del partido, pero estamos contentas por nuestro partido. En general estoy muy contenta y el último partido ha sido especial por el nivel que ha habido durante todo el partido. Ya tenemos la mente puesta en cuartos de final».
Olga Shcherbak, jugadora del combinado ruso, respecto al duelo de cuartos de final: «No podemos centrarnos en esta derrota y ya nos tenemos que concentrar para salir a ganar el siguiente partido que será muy duro también».
Olivier Krumbholz, seleccionador francés: «Hemos jugado bien y, sobre todo, hemos jugado muy rápido, hemos tenido opción a muchos contraataques y también hemos aprovechado nuestra defensa muy fuerte. Francia siempre ha tenido mucha presión por los resultados, ya que siempre se le espera que, mínimo, esté en semifinales. Ahora vienen partidos muy serios pero estoy seguro de que en los próximos días seguiremos con la misma sonrisa».
