La federación de balonmano de Rusia venció a la selección de Serbia en última jornada del grupo B del Mundial de balonmano femenino de España 2021 (32:22,15:9 en el descanso) en el Pabellón Plà de l’Arc de Llíria.
Trepidante partido el que nos brindaron dos selecciones que llegaban a esta última jornada de su fase de grupos con la condición de invictas, tras superar ambas a las selecciones de Polonia y Camerún. Al inicio del partido los dos combinados nacionales demostraron el porqué de su imbatibilidad, tras un igualado primer cuarto de hora donde el trabajo defensivo fue el principal protagonista. No obstante, la mayor pegada de las rusas, con una Antonina Skorobogatchenko que sacó las telarañas de la escuadra defendida por Serbia en unas cuantas ocasiones, les permitió marcharse al túnel de vestuarios con victoria por 15:9.
Empezaba la segunda mitad y lo hacía con la selección de la Federación Rusa de balonmano dando un paso enfrente. Tras unos increíbles primeros 10 minutos de inicio, abrían una importante brecha en el marcador de hasta 8 goles arriba. Pese a todo, Serbia no bajó los brazos y con el paso de los minutos mejoró su aportación en ataque y en defensa, logrando reducir en unos cuantos goles la diferencia en el electrónico. Ante las ofensivas serbias, las rusas pisaron el acelerador e hicieron gala de la seriedad defensiva y la velocidad en sus contraataques que tanto le caracterizan. Aumentaron aún más todavía la diferencia de resultado para llegar al final del encuentro con una contundente victoria final por 10 goles, 32:22.
La selección de Serbia se vio sobrepasada en el segundo tiempo por unas rusas que volvieron a mostrar su espectacular nivel, consiguiendo el primer puesto del grupo E y postulándose así como una de las claras favoritas de cara a la Main Round.
Liudmila Bodnieva, seleccionadora de la RHF, celebró el triunfo, pero dejó espacio para la autocrítica: «Hemos estado un poco flojas en ataque, pero muy bien en defensa. Tenemos muchas ganas de afrontar la Main Round, nos tocan partidos difíciles«.
Antonina Skorobogatchenko, MVP del encuentro, destacó la concentración de sus compañeras: «Veníamos preparadas para el partido, creo que fuimos mejores y nuestra segunda parte fue muy buena en todos los aspectos«
Uros Bregar, seleccionador serbio, dio la clave del punto de inflexión del encuentro: «Era un partido difícil ante una gran selección. La expulsión de Petrovic nos causó problemas y bajamos el nivel en defensa, nunca es bueno que te saquen una tarjeta roja. En la segunda parte no pudimos parar a las jugadoras de Rusia, su velocidad nos hizo daño».
Natasa Lovric se fue con buenas sensaciones tras el gran esfuerzo: «Hemos competido a un buen equipo como Rusia, pero después de todo el partido no hemos podido luchar hasta el final para ganar«.
Debes ser identificado introducir un comentario.